Aquí podéis ver el domo ya terminado.

Gracias al buen trabajo de acristalamiento y sellado, la estructura de madera queda en el interior, sin contacto con la intemperie, por lo que no sufre ningún deterioro.

Los agujeros en el muro perimetral ayudan a la circulación del aire, impidiendo la condensación de humedad.

Si queréis ver todo el proceso de realización, echad un vistazo a entradas anteriores del blog.

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Ya llevo una semana en Buenos Aires y la experiencia está siendo maravillosa.

Todos los triángulos están ya cortados y montados en el taller y mañana empiezo, con la gran ayuda de Adrián (la persona que va a montar todos los vidrios que recubrirán el domo) a montarlo en la casa donde irá colocado definitivamente.

Este domo se está construyendo gracias a que el maestro Liu Ming, nada menos que el médico oriental del Papa, lo imaginó como una manera de mejorar el feng shui de la vivienda donde va a ir ubicado.

La madera, nada menos que de cedro.

El feng shui lo cierra los tres lomos ibéricos que traje a petición del cliente y que me están haciendo planterame la posibilidad de cambiar el nombre de la empresa para pasar a llamarme a partir de ahora «milomo».

Puedo trasladarme a cualquier lugar del mundo a llevarte unos lomos a la puerta de tu casa y ya de paso te construyo un domo para que lo puedas observar mientras saboreas los productos ibéricos, casi ná…

 

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