Generalidades de los domos geodésicos
Las cúpulas o domos geodésicos se diseñan a partir de un poliedro denominado icosaedro, que está constituido por 20 triángulos equiláteros. Proyectando las aristas de estos triángulos planos a una superficie esférica, originamos triángulos equiláteros curvados, y así creamos un domo o cúpula geodésica.
Un domo geodésico se construye a base de la unión de triángulos, que a su vez conforman pentágonos y hexágonos, de manera que a mayor cantidad de triángulos (y por ende pentágonos y hexágonos) el tamaño de cada figura disminuye y el domo se vuelve más esférico. A esto se le llama ‘frecuencia’.
Qué frecuencia elegir
Frecuencia V4: es una de las más utilizadas, pues es una media esfera perfecta, tal que si la situamos sobre una superficie plana, todas las aristas de su base apoyan sobre esta, lo que evita muchos problemas en la construcción. Si uniésemos dos domos V4 obtendríamos una esfera completa.
Frecuencia V3: crea una cúpula que no es una media esfera perfecta. Si la apoyáramos sobre una superficie plana, solo los extremos de las aristas de su base harían contacto con esta, haciendo que la construcción fuera más compleja e inestable.
Frecuencia V6: también crea una media esfera perfecta, pero la cantidad de triángulos que hay que fabricar aumenta considerablemente, por lo que solo me parece interesante en caso de cúpulas de gran tamaño.